Desde 2016, en Ortona (Italia), la bodega Dora Sarchese pone a disposición de los visitantes una fuente de la que brota vino tinto, Montepulciano d’Abruzzo.
La fuente, que permite a los visitantes que lo deseen beber gratuitamente un vaso o una copa de vino, se construyó con materiales reciclados y un barril de 10.000 litros. La gente entra dentro del barril y bebe de la fuente, que se abastece de un depósito subterráneo de 3.000 litros.
La fuente se encuentra dentro de la bodega, está vigilada y es accesible durante el horario de apertura. No se permite la entrada libre, y beber a conciencia es una cuestión de cultura.
Desde 2016, en Ortona (Italia), la bodega Dora Sarchese pone a disposición de los visitantes una fuente de la que mana vino tinto, Montepulciano d’Abruzzo.
La fuente, que permite a los visitantes que lo deseen beber gratuitamente un máximo de dos vasos o dos copas de vino, se construyó con materiales reciclados y un barril de 10.000 litros. La gente entra en el barril y bebe de la fuente, que se abastece de un depósito subterráneo de 3.000 litros.
La idea de una fuente de la que manara vino le vino inspirada al propietario de la bodega, Nicola D’Auria, por unos peregrinos que habían visto una fuente similar en el Camino de Santiago de Compostela, en España. De ahí la idea de reproducirla.
La fuente se encuentra dentro de la bodega, está vigilada y es accesible durante las horas de apertura. No se permite la entrada libre y beber de forma consciente es una cuestión de cultura.
Otras normas que hay que seguir para acceder a la fuente son no llevar garrafas para llenarla. El espíritu de la iniciativa es visitar el lugar, beber un par de copas de vino como mucho y quizá hacerse una foto de recuerdo.