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Alimentación y sostenibilidad: diferentes formas de comer pensando en la Tierra
La relación entre la alimentación y la sostenibilidad medioambiental es ahora evidente para todos. El sistema alimentario, desde la producción hasta el consumo (y el desperdicio) de alimentos, produce un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta y, dado el aumento de la población mundial, está claro que ya no es sostenible.
brand De hecho, la ganadería y la agricultura destruyen la tierra y contaminan el suelo, por lo que ahora se prefiere una opción vegetariana y vegana, a pesar de todas las dificultades que entraña. CiboCrudo, la principal web italiana de plant-based y de alimentos crudos, ha elaborado siete pautas que pueden seguirse para comer de forma más sostenible.
Un cambio de hábitos tan drástico, por supuesto, no es fácil, pero dado el consumo mundial de alimentos trend, podría ser de gran ayuda para salvar el planeta.
Alimentación y sostenibilidad: siete maneras de comer pensando en la Tierra
La relación entre la alimentación y la sostenibilidad medioambiental es ahora evidente para todos. El sistema alimentario, desde la producción hasta el consumo (y el despilfarro) de alimentos, produce un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el planeta y, dado el aumento de la población mundial, está claro que ya no es sostenible. La cría y la agricultura, de hecho, destruyen la tierra y contaminan el suelo, por lo que ahora se prefiere una opción vegetariana y vegana, a pesar de todas las dificultades que conlleva. CiboCrudo, el líder italiano brand de plant-based y raw food, ha encontrado siete pautas que se pueden seguir para comer de forma más sostenible. Un cambio de hábitos tan drástico no es fácil, obviamente, pero dado el consumo mundial de alimentos trend, podría ser de gran ayuda para salvar el planeta.
Comer ecológico es esencial
La agricultura ecológica promueve una variedad inusual de plantas, utiliza la rotación de cultivos y fertiliza de forma natural, evitando el uso de pesticidas y productos fitosanitarios: sustancias que con el tiempo han demostrado tener efectos negativos sobre el medio ambiente, las aguas subterráneas, los ecosistemas e incluso nuestro bienestar. Al apoyar los cultivos ecológicos estamos haciendo un bien al planeta, con alimentos más sanos y sabrosos.
Comer en color
Es uno de los consejos clásicos de los nutricionistas. De hecho, los diferentes colores de las verduras también representan los distintos nutrientes que nuestro cuerpo necesita. De hecho, la biodiversidad agrícola y alimentaria es precisamente una de las formas en que salvaremos el planeta.
Apoyo a los pequeños productores locales
También en este caso hay que tener cuidado no sólo de comprar productos ecológicos, sino también de dónde se compran. De hecho, comprar alimentos ecológicos a productores locales o de kilómetro cero suele ser más garantía de calidad que los productos industriales. Además, la microeconomía local es una forma de consumo muy sostenible.
Cocinar es un placer
Una de las verdaderas alegrías de la alimentación es precisamente la de cocinar físicamente las propias comidas. Especialmente si se utilizan alimentos frescos, ecológicos, nutritivos y, además, de aspecto bonito, el consumo de alimentos no hace más que beneficiarse. Además, con productos ecológicos y plant-based, es posible crear platos y recetas absolutamente deliciosos.
Fácil consumo
Tenga cuidado, cuando compre alimentos ecológicos, de leer la lista de ingredientes. Las listas de dos dígitos no son lo ideal, aunque ponga ecológico en el envase. Los alimentos procesados, aunque sean ecológicos, pueden contener conservantes, colorantes y otros aditivos que se añaden para prolongar su vida útil, mejorar su aspecto o palatabilidad. La elección correcta es comprar alimentos sin conservantes ni colorantes, sin azúcar y procesados de forma artesanal.
Apoyar la plant-based
La producción industrial y la distribución de carne y productos lácteos exigen un elevado consumo de energía, desde el pienso hasta el matadero, pasando por la transformación y el transporte. En este sentido, comer en plant-based, significa optar por utilizar la menor cantidad posible de recursos naturales, produciendo así menos gases de efecto invernadero. Es una doble ventaja, para nosotros y para el planeta.
Evitar el desperdicio de alimentos
Tomando sólo los datos de los ciudadanos italianos, se descubrió que cada persona desperdicia hasta 65 kg al año de alimentos perfectamente comestibles. Esta forma de consumo ya no es sostenible. Además, el desperdicio de alimentos es también una causa importante de emisiones de gas metano.
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Recetas
14/06/2024
El mundo se enfrenta a una escasez de alimentos sin precedentes. En las próximas décadas, la población mundial volverá a aumentar, y entonces no habrá más comida para todos. Por eso muchos están presionando para empezar a introducir insectos en la dieta diaria.
Hablamos, por supuesto, del mundo occidental, puesto que ya hay más de 3.000 millones de personas en el planeta Tierra que comen insectos en todas sus formas todos los días. Sin embargo, debido a temores psicológicos y culturales, todavía no se comen en el "Primer Mundo".
Algunas empresas están experimentando ahora, y en Europa ya se puede comercializar, con la harina de grillo, una forma de consumir insectos (que son un alimento rico en proteínas) sin tener que comerlos enteros. Pero, ¿cómo se produce exactamente la harina de grillos?